El programa de verificación vehicular se creó en 1990 pero fue hasta 1993 cuando se hizo obligatorio para automovilistas con placas de la Ciudad de México.
Más allá de ser obligatoria, la verificación vehicular es un programa que ayuda a mejorar la calidad del aire y, en consecuencia, nos permite tener una mejor calidad de vida.
Vale la pena recordar que el fin de este programa es “reducir las emisiones contaminantes de los vehículos automotores de combustión interna que circulan en las ciudades mexicanas”, de acuerdo con las autoridades.
Y es que si queremos un aire más limpio todos debemos sumar, en este caso, verificando en tiempo y forma.
En CAMSA contamos con seis verificentros ubicados en CDMX: Álvaro Obregón, Azcapotzalco, Benito Juárez, Coyoacán, Cuajimalpa y Miguel Hidalgo.
